Nada en la vida es eterno. La comida se pudre en algún momento, la ropa se desgasta al punto de no poderse usar, y los dispositivos electrónicos eventualmente dejan de funcionar, entre muchos ejemplos. En el caso de los neumáticos, esto también ocurre, pero su caducidad es algo más compleja y se basa en una serie de factores, por lo que en este artículo explicaremos su funcionamiento a detalle.
¿Fecha de caducidad?
Un error habitual es pensar que los neumáticos tienen una fecha de caducidad marcada. Esto puede deberse, entre varias razones, a una confusión con la fecha expresada mediante una combinación de números en uno de los grabados del neumático, la cual es en verdad justo lo opuesto, la fecha de fabricación. Sin embargo, la realidad es que los neumáticos no tienen una fecha de caducidad marcada.
¿Qué marca la caducidad de los neumáticos?
Los neumáticos no llegan al fin de su vida útil al llegar a una fecha arbitraria, sino que se van degradando mediante diversos factores de forma irregular hasta el punto donde dejan de ser utilizables. A continuación hablaremos de algunos de estos factores a detalle:
- Paso del tiempo. Si bien los neumáticos no están sujetos a una fecha de caducidad, sí es cierto que el simple paso del tiempo los va desgastando, incluso aunque eviten el impacto de los demás factores. Un neumático con aproximadamente 10 años debería dejarse de usar por precaución.
- Uso. El uso de los neumáticos va gastando su banda de rodadura, por lo que un neumático que vaya a recorrer muchos kilómetros tendrá una vida útil más corta que, por ejemplo, un neumático que solo se use de forma ocasional.
- Almacenamiento. Las condiciones en las que un neumático sea almacenado mientras no esté en uso tienen un impacto directo en cómo se irá desgastando. Por ejemplo, un almacén donde las temperaturas sean extremas y esté expuesto a la luz solar harán que el paso del tiempo afecte de mayor manera a un neumático inactivo.
El papel de la fecha de fabricación
Anteriormente mencionamos que el paso del tiempo es un punto importante en la degradación de los neumáticos. La mejor forma de medir “la edad” de un neumático, es mirar el grabado que indica su fecha de fabricación. Este se suele encontrar en el costado del neumático, y es un código de cuatro números. Los dos primeros es la semana del año donde fue creado, y los dos últimos la abreviatura del año.
Es importante estar siempre pendiente de la caducidad de los neumáticos que utilizamos, puesto que un neumático en mal estado podría traer problemas graves como un reventón. Ya que los factores a tener en cuenta son muchos y hacen que el momento donde la vida útil de un neumático termina sea difícil de identificar, puede ser una buena idea llevarlo a revisar cada cierto tiempo.
