La humanidad y su tecnología han evolucionado mucho a lo largo de los años. Lo primero que a uno se le puede venir a la mente que simbolice esta evolución seguramente sean dos cosas: el fuego y la rueda. Pero, alguna vez te has preguntado, ¿y los neumáticos? ¿Cuándo entraron en funcionamiento respecto a la rueda? Pues en este post descubriremos eso y más. La historia de los neumáticos: su origen, sus mejoras más relevantes, y su entrada al mundo actual.
El origen de los neumáticos
A pesar de que no eran llamados “neumáticos” como tal, el origen de la idea que tienen detrás comienza en el siglo 14 antes de Cristo, en el antiguo Egipto. Por aquel entonces se usaban ruedas, pero, con el objetivo de disminuir la fricción para que rodaran de forma más suave, las recubrían con unos aros metálicos. Estos aros son el primer producto registrado en la historia que coincide con el concepto de “neumático”. El nombre real de los neumáticos surgió en el siglo 18 después de cristo, cuando se empezó a usar este mismo método, pero con caucho.
El siglo 19 y el surgimiento de los neumáticos
En el año 1839, Charles Goodyear inventó la vulcanización, un procedimiento para hacer el caucho natural más fuerte y duro para hacerlo más resistente a temperaturas altas y a la abrasión. En un inicio esto bastó para crear neumáticos, similares a los que se conocían hasta entonces, pero que duraban más tiempo y eran más útiles. Más adelante, a partir de la segunda mitad del siglo, lograron hacer una versión incluso más duradera, pero al coste de hacer a los vehículos más incómodos para los que se encontraban en ellos durante los transportes. Esto finalmente fue solucionado a finales del siglo, añadiendo una cámara de aire dentro de ellos.
El siglo 20, más mejoras
Durante la década de 1950 se crearon unos neumáticos que no necesitaban una cámara separada para almacenar aire en ellos, y fueron llamados, de forma muy original, neumáticos sin cámara. Estos se convirtieron en el estándar que se sigue usando incluso hoy en día, pues es el tipo de diseño más seguro y menos vulnerable a los pinchazos. En las siguientes décadas, se hicieron mejoras en el material, para aumentar el agarre en carreteras y distintos climas. Además, se crearon tipos alternativos de neumáticos para clases específicas de vehículo, como los neumáticos de bajo perfil, o los neumáticos todo terreno.
La actualidad
Finalmente, volvemos a nuestro tiempo actual. En los últimos años, todavía se han seguido haciendo mejoras a los neumáticos. Por ejemplo, se han podido crear neumáticos mediante materiales reciclados, e incluso se ha mejorado su composición de nuevo para que saquen más provecho al combustible de los vehículos, reduciendo su resistencia a la rodadura. El culmen, por ahora, de esta evolución, son los neumáticos inteligentes, que pueden conectarse al vehículo para compartir sus datos en cualquier momento, como su desgaste, su presión o temperatura.
Al igual que algo tan simple como una llama hoy en día se ha podido adaptar a cosas increíbles como un robot de cocina, los neumáticos no han hecho más que ir a más y más a través de la historia. Lo último que tenemos son los neumáticos inteligentes, pero, ¿Quién dice que esta historia termina aquí?
